Artículo publidado por Marcos Balboa en el suplemento Objetivo Innova de La Voz de Galicia el pasado viernes 22 de julio.
Los gallegos hemos emprendido desde siempre. Es cierto que muchas veces esto se ha dado por necesidad y hemos tenido que hacerlo lejos de nuestra tierra. Pero si por algo se nos caracteriza es por esa fuerza que nos ha llevado siempre a abrir nuevos caminos y acometer nuevos proyectos. Este emprendimiento generalmente se basaba en dos facetas, la innovación del producto y servicio en el lugar en el que nos asentábamos y el esfuerzo. Hoy en día, lo que ha cambiado es el lugar, la localización geográfica ya no nos limita ni determina nuestra área de actuación. Estamos en una sociedad globalizada en la que nuestros clientes y también nuestros competidores están por todo el mundo. Por ello, la velocidad de la innovación y la aparición de nuevas necesidades, o soluciones para las antiguas, también son cada vez más veloces. Los empresarios jóvenes nos adaptamos al cambio de estos tiempos y creamos nuevos productos, modificamos los tradicionales, comercializamos por nuevas vías, mejoramos los procesos internos, apostamos por la micro industrialización, creamos sinergias, nos unimos en proyectos, buscamos mercados, generamos servicios; en definitiva, creamos el presente y el futuro de Galicia. Competimos con empresas de todo el mundo y además, les ganamos. Les ganamos porque la unión hace la fuerza y en muchos casos las uniones entre empresas nos ayudan a poder ofrecer un servicio de excelencia por encima del que pueden ofrecer los gigantes. Tenemos que seguir poniendo en valor el producto local.
El producto«Galicia Innovadora» debe estar en el corazón del cliente final como un elemento positivo. Cualquier producto importado tiene un plus de calidad que redunda en el precio. Por ello, desde la organizaciones empresariales tenemos la obligación de pedir a las compañías históricas, ya asentadas, que apuesten y compren innovación gallega. Que se acuerden de esas pymes que necesitan alguien que les dé la mano como les pasó a ellas en sus comienzos. Para ser creíble fuera de Galicia, primero tienes que vender en Galicia. Para que puedan vender las empresas innovadoras fuera de Alemania, primero venden en Alemania. Este proceso implica probar esa innovación en Galicia con el fin de mejorarlo, de adaptarlo a las necesidades del proceso,o cliente. Innovar implica reajustar y optimizar procesos. Lo hacemos todas las empresas innovadoras en todo el mundo, cuando se tiene optimizado el proceso se sale de casa a venderlo fuera. Lo hacemos todas las empresas en todo el mundo. La diferencia está en que los países, las empresas y las sociedades que entienden y valoran que esta innovación generan diez veces lo invertido. Los que no lo valoran están destinadas a competir por precio. Galicia hasta ahora no lo valora. Valoremos la innovación, valoremos nuestro futuro porque de ello dependen el éxito de las empresas.