Las crisis son estados temporales que ponen fin a ciclos económicos alcistas y aunque son etapas complicadas, son buenas para la salud del sistema, ya que se adoptan medidas de difícil implantación en épocas de bonanza y surgen nuevas oportunidades. Uno de los puntos positivos que ha generado la actual crisis ha sido el fomento del emprendimiento, y aunque se están sentando las bases para su desarrollo, queda mucho camino que recorrer sobre todo en un aspecto clave como es la financiación.
La modernización del sistema financiero es una asignatura pendiente y que debe seguir los pasos del modelo anglosajón, en el que el canal bancario supone menos del 40% de la financiación corporativa. Se están tomando medidas al respecto, creando nuevos fondos de capital riesgo con capital público y privado, incentivando la inversión de los bussines angels y fomentando los mercados de capitales como el MAB o la creación del Mercado Alternativo de Renta Fija para que las PYMES puedan realizar emisiones de renta fija. Sin embargo, para la efectividad de estas medidas no basta con habilitar el mecanismo, sino que es preciso hacerlo accesible para los usuarios. Es necesario promover la cultura financiera y conseguir que las empresas y los emprendedores conozcan el funcionamiento del sistema financiero para que puedan acceder a él. Y lógicamente este es un reto compartido, en el que no sólo son necesarias medidas de apoyo sino que es una tarea que deben asumir también los emprendedores.
Para que un emprendedor consiga financiarse incorporando un socio financiero a su capital, deberá profesionalizarse y poner los medios necesarios para convertirse en una empresa “invertible”. Debe contar con un plan de negocio donde se recoja como gestionar y ganar dinero con su proyecto, que le permita conocer cuál sería un valor razonable de su negocio y definir cómo se repartirá la caja generada. Incorporar a un socio financiero, implica que el emprendedor ha de estar dispuesto a ceder parte del valor y permitir que el inversor rentabilice su inversión. También ha de adquirir el compromiso de transparencia, comunicando a su nuevo compañero de viaje cualquier hecho que pueda ser relevante, realizar presupuestos y reportar acerca del grado de cumplimiento de los mismos.
La financiación vía capital abre un nuevo universo de posibilidades para el desarrollo de nuevos proyectos, sin embargo debe instrumentarse adecuadamente mediante un pacto de socios que recoja el funcionamiento del órgano de administración, la relación entre los socios y la sociedad y establecer procedimientos de desbloqueo en caso de conflicto o incumplimiento por alguna de las partes. Conseguir que una buena idea se convierta en un negocio rentable no es tarea sencilla y se deben establecer procedimientos adecuados de control financiero, además de definir y consensuar aspectos como la permanencia, compromiso y salario de los socios trabajadores, la política de dividendos o la propiedad intelectual.
Por tanto, el reto de modernizar el sistema financiero, que nos permita disponer de alternativas reales de financiación al tradicional canal bancario, es un aspecto fundamental para salir de la crisis en el que se deben implicar todos los agentes del sistema financiero y que requiere un esfuerzo importante en formación y profesionalización.
Javier López
Director de la Comisión de Financiación de AJE Coruña