articulo: Oscar Valcuende. Presidente AJE Provincia de A Coruña
A menudo me hago esta pregunta, ¿qué tenemos los emprendedores que nos hace diferentes al resto de los mortales? Sin duda, el optimismo creo que es una de esas virtudes que tenemos los que un día decidimos lanzarnos a cumplir un sueño. Pero, el emprendimiento no está exento de dificultades, lo veo a diario, en tantas personas que pasan por las instalaciones de la Asociación de Jóvenes Empresarios de A Coruña para pedirnos asesoramiento. Tienen la idea, las ganas y, sobre todo la valentía, pero falta la gasolina para iniciar el viaje.
La falta de financiación, sin duda, es uno de los principales escollos. Por eso, es primordial fomentar el crecimiento a través de programas y ayudas que contribuyan a incentivar la creación de pymes, así como la consolidación y el crecimiento de las ya existentes. Es necesario crear empresas con nuevos valores. La innovación y la creatividad deben regir todas cuantas campañas pongamos en marcha, lo que nos permitirá difundir la cultura emprendedora, que tanta falta hace para cambiar los patrones sociales y económicos que, en cierto modo, han contribuido a situarnos en esta difícil situación.
Los que hemos creado un proyecto empresarial, hemos sido testigos de cómo es el nacimiento de una empresa, los baches que uno se puede ir encontrando en el camino, pero también las alegrías y recompensas que a veces, por qué no reconocerlo, nos producen nuestras empresas. Por eso, solo nos queda seguir trabajando, luchando por crear esa riqueza necesaria para asentar las bases de esta sociedad del bienestar, que tanto nos ha costado construir. Hacia ese camino es donde debemos enfocar todos nuestros esfuerzos porque los jóvenes empresarios tenemos la obligación y el deber moral de, en palabras de Sir Robert Baden Powel, “dejar el mundo mejor de lo que nos lo hemos encontrado”.